3erPolo Petrolero
Democratizar el petróleo recapitalizar el país y defender la moneda













3erPolo Petrolero





Por Pedro Elías Hernández
















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La economía venezolana tiene más de 25 años en proceso de contracción y deterioro. Este es un dato fácilmente verificable y no hay economista que desmienta esta realidad. Como vemos, la confianza tiene tiempo que le ha sido esquiva a Venezuela.

LA PRIVATIZACIÓN DE LOS POLÍTICOS

No por casualidad, el inicio de la caída de nuestra actividad económica coincide con la estatización de la industria petrolera. A nuestro juicio no cabe duda que la mal llamada "nacionalización" del petróleo, ocurrida en 1976, no fue otra cosa que la confiscación por parte de los gobiernos de turno de nuestro principal activo material.

La estatización de la industria de los hidrocarburos fue vista como un acto de soberanía, pero a la luz de las evidencias no fue otra cosa que la privatización de los políticos.

RECUPERAR LO PERDIDO

Desde 1977 hasta hoy, el país ha recibido mayores ingresos fiscales por concepto de la explotación y comercialización de crudos, que en los 60 años precedentes a la "nacionalización".

Cuando vendimos el petróleo a un promedio de 3 dólares el barril, nuestra economía pudo crecer a un ritmo que llegó a superar el 9% de forma interanual, pero paradójicamente en el período que vendimos el crudo a un promedio de 20 dólares el barril, hemos retrocedido a los niveles de ingreso per cápita que teníamos los venezolanos en 1950.

Venezuela tiene tiempo tan mal, que no haría falta avanzar, sino simplemente recuperar parte de lo que hemos perdido.

EL ATENTADO CONTRA NUESTRA MONEDA

¿Qué ocurrió?. La respuesta es muy simple. Nuestro país perdió su estabilidad monetaria a raíz de la estatización de la industria petrolera. Eliminado el patrón oro de la moneda durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez y adueñándose de los ingresos por exportación de crudos, los gobiernos de turno concentraron en sus manos dos cosas: la facultad de tasar el precio del tipo de cambio y el control de más del 80% de las divisas que entran al país. Con ingresos en dólares y gastos en bolívares, el incentivo para devaluar ha sido demasiado poderosos para nuestros gobernantes.

En la práctica lo que ocurrió fue que la estatización de la industria petrolera permitió que los gobiernos de turno (los de ayer y el de hoy), se endeudaran por encima de su capacidad de pago y al ser los dueños directos de la mayoría de los dólares que ingresan a la nación a través de Pdvsa, devaluaron sucesivamente nuestro signo monetario (más bolívares devaluados por la misma cantidad de dólares) para cubrir el déficit fiscal que provocaron por su derroche y corrupción.

De esta forma han empobrecido a la población en los últimos 27 años destruyendo el ahorro interno de los venezolanos, la capacidad adquisitiva de los salarios, las fuentes de empleo, la estabilidad de la moneda. La consecuencia directa: Venezuela se convirtió en los últimos años en un exportador neto de capitales, desestimulando el consumo y la inversión privada.

El atentado criminal contra nuestra divisa nacional, el bolívar, ha sido la acción más erosiva y perversa que han consumado los diferentes gobiernos en contra del país.

La presente administración se llena la boca rindiéndole honores a El Libertador, pero en los hechos ha continuado con la destrucción de la moneda venezolana, nuestra divisa, que lleva el nombre del padre de la patria. Mayor irrespeto a la memoria de Simón Bolívar es imposible.

TUVIMOS 100 AÑOS DE ESTABILIDAD MONETARIA

Deberíamos aprender de nuestro pasado. Por ejemplo, la moneda conocida como el fuerte de plata de 5 bolívares, cuya primera acuñación fue en el año 1879, circuló en el país hasta mediados de 1973, cuando se sustituyó por el primer fuerte de níquel de 5 bolívares. En otras palabras, ese fuerte de plata conservó casi intacta su capacidad de compra durante 100 años. Un siglo de estabilidad monetaria.

Durante esos 100 años Venezuela se transformó de un país rural y atrasado, diezmado por las guerras y las enfermedades endémicas a una nación moderna y urbanizada, con una economía sólida y en expansión, sin deuda pública, con poquísima inflación y con crecimiento de su Producto Interno Bruto superiores a los de Alemania, Suiza y Canadá. El papel del petróleo y la estabilidad de nuestro signo monetario, fueron en buena medida la clave de ese éxito.

CAPITALIZACION DEL PAIS

La mal llamada nacionalización del petróleo estatizó las incipientes petroleras nacionales como Mito Juan y XXX, las cuales hubieran permitido canalizar el ahorro de los venezolanos que hoy se asienta en el exterior hacia su negocio más competitivo. La exclusión del ahorro nacional ha sido el error más costoso para nuestra economía, reduciendo el mercado de capitales local a una insignificancia, incapaz de captar las inversiones necesarias para nuestro desarrollo y cediendo nuestra inversión más competitiva a las empresas extranjeras. No existe país desarrollado sin un fuerte mercado de capitales, por lo que es imperativo capitalizar al pueblo asociando a los ciudadanos en forma directa al negocio petrolero.

DEMOCRATIZAR LOS BENEFICIOS PETROLEROS

Transferir directamente a los venezolanos los beneficios del negocio petrolero, que por derecho nos corresponde, sería la manera de reparar parte del daño ocasionado durante años por todos los malos gobiernos, que actuando en nuestro nombre, lo que hicieron fue empobrecernos. Como dijera alguna vez Mario Moreno Cantinflas: "No me defiendas tanto compadre".

No queremos mantener la estatización ni privatizar el recurso petrolero y su industria. Queremos democratizar el petróleo.

SEMBRAR EL PETRÓLEO EN LA GENTE

Los beneficios económicos generados por la industria petrolera deben emplearse de forma directa y transparente en la formación y desarrollo de nuestros recursos humanos a fin de garantizarle a la patria una población sana y educada que esté preparada para encarar las transformaciones que experimentará la humanidad en las próximas décadas.

Igualmente, consideramos imperativo que una parte significativa de los ingresos producidos por la industria de los hidrocarburos, se destine a la creación de fondos de ahorro, ya sea de pensiones o de retiro para el provecho de las presentes y futuras generaciones de venezolanos.

En definitiva proponemos sembrar el petróleo en la gente.

¿EL GOBIERNO PRIVILEGIA O DEBILITA AL SISTEMA FINANCIERO?

Para el presupuesto del año 2004, el servicio de la deuda pública, externa e interna, consumirá la totalidad de los ingresos fiscales petroleros. Un gobierno que se dice popular, destinará prácticamente el 100% del dinero que le pertenece al pueblo para pagarle a los banqueros la inmensa deuda que irresponsablemente contrajo con éstos, desnaturalizando su función crediticia y poniendo en grave riesgo el sistema financiero.

Es decir, los recursos que deberían ir hacia los sectores más necesitados, se despilfarran por la vía de un endeudamiento irresponsable favoreciendo a los más privilegiados.

El Estado venezolano tiene ciertamente un grave problema fiscal creado por la irresponsabilidad de sus gobiernos. Este asunto siempre se ha tratado de resolver sacrificando a las mayorías con más deuda y sobre todo con más devaluación de nuestra moneda.

Ha llegado la hora que el sacrificio lo haga el Gobierno y no el ciudadano de a pie. El Estado no puede gastar más de lo que le ingresa. Debe ordenar y sanear sus cuentas, y tiene cómo hacerlo. Todos sabemos que el derroche y la corrupción han campeado y siguen campeando en la administración pública.

Que el Gobierno pague su deuda, sí, pero no con los ingresos que produce el petróleo, que son de todos y cada uno de los venezolanos. Que haga y siga haciendo más ricos a los banqueros, quienes legítimamente tienen el derecho de tratar de hacer buenos negocios, pero no con nuestros reales.

Qué cómo va a financiar sus gastos el Estado?. Muy fácil, revisando su estructura fiscal y formulando las políticas públicas que permitan crecimiento económico a fin que la sociedad venezolana produzca riqueza y pueda pagar los impuestos indispensables para costear los gastos ordinarios y de inversión que debe hacer todo Gobierno.

QUÉ PROPONEMOS

En tal sentido se hace necesario distribuir de inmediato entre todos los venezolanos mayores de 18 años títulos de propiedad, de participación, acciones o Bonos Populares Petroleros, de carácter intransferible, que den derecho de disfrutar directamente de los beneficios económicos producto de las regalías que genera la industria de los hidrocarburos y los dividendos que produce anualmente Pdvsa.

¿CÓMO?

Proponemos crear el Fondo Nacional Petróleo de los Venezolanos que estaría conformado por las acciones de las compañías estatales capaces de someterse a la disciplina del mercado (Bolsa), así como parte de los ingresos de las regalías que paga la industria petrolera y de los dividendos que declara Pdvsa, los cuales se utilizarán para crear un sistema de fondos de pensiones o de retiro de capitalización individual para cada venezolano mayor de edad.

La regalía petrolera podría financiar también la emisión de Bonos Populares Petroleros de Salud (BPPS) y Bonos Populares Petroleros de Educación (BPPE) que permitirían a todos los venezolanos mayores de edad y sus hijos, sufragar gastos de matrícula escolar y útiles, (en el caso de la enseñanza), y de hospitalización, cirugía y maternidad (en el caso de la atención médica), en cualquier institución pública o privada de su preferencia.

El Gobierno no podrá echarle mano a este dinero como lo ha hecho antes con el Fiem, porque se estaría metiendo con el ahorro de cada ciudadano y con el rendimiento que en el tiempo produzcan estos recursos. Igualmente si lo hace, descapitalizaría ese fondo y le restaría respaldo financiero a los bonos a través de los cuales millones de compatriotas cancelarían gastos de salud y educación.

Lo importante es que en este Fondo Nacional haya dinero suficiente y cada vez aumente su volumen de recursos. Para eso tendrá que haber una Pdvsa eficiente y competitiva y una, que esté al servicio de sus accionistas, el pueblo de Venezuela, y no de los gobiernos de turno o de intereses corporativos de una élite tecnocrática.

Igualmente se impone una política para los hidrocarburos que estimule abiertamente la inversión privada en el sector, tanto extranjera como la nacional.

CUMBRE MONETARIA Y PETROLERA DE MARACAY

En Maracay, capital monetaria de Venezuela, sede de la Casa de la Moneda, la Asociación Civil Petróleo para el Pueblo estará realizando este próximo jueves 29 de enero a las 4:30 de la tarde en el auditorio de la Cámara de Comercio e Industrias del Estado Aragua la "Primera Cumbre Monetaria y Petrolera de Venezuela" bajo las consignas de democratizar el petróleo y defender la capacidad de compra del bolívar. En este evento estarán participando destacados economistas, monetaristas y expertos petroleros como José Toro Hardy, Francisco Faraco, Hugo Faría, Leonor Filardo, Alexander Guerrero, José Augusto Azpúrua y mi persona. La instalación de la Cumbre estará a cargo de Carolina Jaimes Branger y los moderadores serán el General Lester López, el economista Juan Blanco Peñalver y el líder social Benjamín Ortega. La idea es convertir a nuestra Ciudad Jardín, dado que le da asiento a la institución en donde se fabrica el dinero de curso legal del país, en un centro para la discusión de los temas que tienen que ver con el sistema monetario nacional.
















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